6.29.2008

Reflexiones y desvaríos de un loco muy cuerdo: VI

Recuerdo la primera vez que crucé la mirada con él, yo solo era un niño, y él era un rey cautivo. Unas gruesas rejas nos separaban a ambos, al cazador y a la presa. Fue en un zoológico en Málaga, una tarde calurosa de verano cuando tuve ocasión de verlo por primera vez más allá de la imagen nítida que me ofrecía el televisor de él, o la estática de las fotos que había en las revistas. Eran alrededor de las tres de la tarde, y los visitantes del zoológico se refugiaban en las terrazas de los bares del sofocante calor, sin embargo, la fascinación por ver por primera vez a un león hacia que pasase por alto la asfixiante calor que quemaba mi piel aquel día. Nos quedamos solos, e incluso encerrado tras la reja, y viéndose disminuido su reino a tan solo uno triste parcela, sus ojos le indicaban a uno quien era. Que fue un rey que camino, cazó, y dio muerte en la lejana África. Y que en lugar de encontrarme a salvo en aquel lugar, en su reino seria una presa más. Dejó una impronta en mí aquel primer encuentro, aquel animal encarnaba mejor que ninguno un lugar, la bella y salvaje África. Y quedándose grabado a fuego en mi memoria, con el paso de los años quedo también atado a mi piel su majestuosa figura, en respeto y recuerdo de aquel primer encuentro en que mire a los ojos a un rey.



“Pudiendo ser sus garras, sus dientes o su fiereza, lo que causa más pavor del león es su mirada.”
Proverbio Masai


Azhaag

6.25.2008

Azhaag al habla...















Atención tropa, debido a la incompetencia de los secuaces de telefónica estoy temporalmente sin internet, “temporalmente” es un bonito eufemismo en lugar de decir que no tengo ni puta idea de cuando volveré a tener conexión, quizá dentro de una semana, quizá mañana, tal vez dentro de tres meses…los de telefónica no me lo terminan de aclarar.

Hasta entonces el blog quedara temporalmente (otra vez el eufemismo de los huevos…) inactivo.

Hasta pronto…

Azhaag

6.06.2008

Música: Marea

Por la noche me siento renacer, como una gárgola que se sacude enojosa los trozos de piedra de la piel tras esconderse el último rayo de sol. Es cuando más despierto me siento, y cuando tengo las mejores conversaciones con los dos o tres insomnes que como yo, ven eso de dormir como una opción más que como una imposición. Anoche, siendo las tantas de la madrugada, hablaba de música con una amiga, de buena música, y con una buena amiga para más detalles. Alabábamos las grandes letras de la música actual, esas que aun sobreviven entre tanto ruido y entre tanto estribillo escuálido y repetitivo.
Salieron nombres a relucir tales como el gran Fito y las historias que cuenta en sus letras, de Fito pasamos a la simbiosis que crearon este y otros y que bautizaron con el nombre de Extrechinato, unos verdaderos artesanos de la canción. Y llegado a este punto, y tras alabar a otros grandes músicos, como pueden ser Orozco o Extremo Duro, salio el nombre de Marea. Me quedé pensativo, el nombre no me sonaba en absoluto, y mi amiga corrió a copiarme un enlace con alguna de las canciones de esta genial banda. La sorpresa fue mayúscula, y hoy he quemado el Ares bajándome cuantas canciones había de esta banda de rock navarro capitaneada por Kutxi Romero, y fundada en 1998.
“Corazón de mimbre” y “Duerme conmigo”, os dejo con ellas…





Azhaag