6.05.2010

Música: Great Gig in the Sky, Pink Floyd

Yo instauraría un nuevo método para certificar quien sigue vivo y quien se ha quedado en la mesa de operaciones, dejando a un lado el obsoleto medidor de actividad cerebral con su certero encefalograma plano discerniendo quien sigue vivo y quien empieza a estar muerto. Un par de cascos embutidos en las orejas del aspirante a finado y este tema de Pink Floyd, con una radiante Sam Brown al micrófono, sonando a todo volumen. Si tras escucharlo sigue sin haber inequívocas señales de vida: piel de gallina, una lágrima resbalando por una mejilla y un corazón eufórico, lo sentimos, eres carne muerta.

Insisto, impresionante la actuación de Sam Brown; brutal, orgiástica, poderosa, desgarradora… por cierto; hola de nuevo gente.



Azhaag