4.22.2015

Microrelato: Futuro pluscuamperfecto




Habíamos deshojado más calendarios de los que podíamos contar, situándonos allende de fechas y números. La sociedad se regía en el futuro por la lógica de las máquinas, el sistema judicial se ceñía al plan que estas, en su casi total congnosciencia, sugirieron para atajar problemas jurídicos. Dentro de las muchas reformas legales que implementaron fue sustituir la pena de muerte por algo más eficaz. Al culpable ya no se le quitaba la vida, el decomiso en pago por su delito era ahora todo recuerdo de haber vivido. El testimonio de los ajusticiados tras el proceso no dejaba lugar a dudas, aseguraban despertar de un sueño cansados por haber vivido, pero vacíos, con el hueco de una vida extirpada de cuajo. Las máquinas, verdaderas jueces de razón no adulterada, insistían que era mejor arrebatar lo vivido que lo que estaba por vivir, pues el mañana era un pago incierto.


Rubén M.C