5.27.2007

Articulo: El viejo Boxeo



El viejo Boxeo

El termino Artes Marciales, con el cual se designan a cualquier tipo de autodefensa, tiene su origen en la mitología.

Las artes de Marte, el dios de la guerra, de las cuales se valía para librar sus batallas, convirtiendo al cuerpo en un arma más.

Con el paso del tiempo surgieron diversas formas de entender la lucha cuerpo a cuerpo, diferentes formas de responder a un ataque por parte del rival o de emprender una ofensiva hacia este, definiéndose así los diversos estilos que engrosan las artes marciales.

Pero para el que esto escribe, el boxeo es el más bello de todos los tipos de lucha existentes.
Si, han leído bien, bello. Reconozco que no todos son capaces de ver más allá de la sangre en la lona, de los golpes lanzados y recibidos y de dos personas peleando sin más motivo que obtener una victoria frente a su adversario. Es bello por que quizás en los guantes y en las vendas gastadas o en el siseo constante de la cuerda que salta el púgil se halla la magia de ir un paso mas allá, de ignorar por completo las voces que pueblan el oído cuando estamos exhaustos y volver a erguirse una y mil veces.

Es hermoso por que en su concepción se obro el milagro de lograr confinar la violencia que el ser humano lleva consigo desde la noche de los tiempos bajo una conducta donde el honor y el respeto al adversario es una máxima.
Dos hombres frente a frente, ambos con la misma condición física, entablan combate cuando la campana tañe, aprovechan cada error de su rival colando en el toda su fuerza y su alma con el único objetivo de hacerlo caer, ignoran el daño y vuelan hacia el a cada asalto, haciendo caso omiso al miedo y la fatiga, recobrando fuerzas con cada golpe que esquivan, con cada grito de animo del publico, y cuando la batalla se ha librado, abraza a su oponente con la admiración de haber encontrado en su camino a alguien mas rápido y mas fuerte que el, alguien que le ha hecho saber que aun se puede ir mas allá, de que aun se puede mejorar, de que la escalera aun tiene mas peldaños.

Azhaag

3 comentarios:

Hibris. dijo...

Interesante post...
Hoy mismo he visto la película "La distancia", de Iñaki Dorronsoro, donde el protagonista es un boxeador famoso que, después de no conseguir el título que ansiaba, comete un robo y entra en prisión. A partir de ahí pasa por una serie de calamidad que lo acercan o lo alejan de su mayor pasión: boxear.

Es cierto que visto desde fuera y desde la ignorancia de no conocer, el boxeo se puede percibir como algo bruto y despiadado, donde el dolor y la sangre impera a sus anchas y es lo único que mueve a los rivales.

"Es hermoso por que en su concepción se obra el milagro de lograr confinar la violencia que el ser humano lleva consigo desde la noche de los tiempos bajo una conducta donde el honor y el respeto al adversario es una máxima."

Importante observación... El honor y el respeto como máxima.


Repito: interesante post...

Hibris

Anónimo dijo...

Me quedo con el ajedrez...duele menos XD

Un saludo, amigo.

Luis Bermer

PD: (Te dejo así el comentario porque olvidé la contraseña...¡ups! :)

VIN dijo...

Estoy muy de acuerdo con tu opinión.

Parece al fin una intuición común. Recurrente. Algo que cierta sensibilidad del alma permite captar: la belleza del "acto" del boxeo.

Algo sobre lo que muy casualmente, y sin haberme percatado de esta entrada de tu blog antes, yo mismo habia escrito por aqui:

http://boxinitsprime.blogspot.com/2007/07/el-boxeo-deporte-y-arte-de-los-limites.html

"El boxeo es definitivamente arte. La impronta y la pasión de los individuos proyectan y materializan una verdadera obra estética. El espectáculo que brinda el boxeo cuando es practicado con maestría artística, brinda una satisfacción íntegra, abarcativa de lo plástico y de lo estético, de lo técnico, de lo táctico-estratégico, pero también de lo anímico, y que emociona por la contemplación de las virtudes expuestas por sus actores, sus vicios y sus virtudes, su drama, su carácter, su calidad de nobleza volcada en pos de la edificación de un resultado final, como en la obra de un artesano. El esfuerzo dejado en el camino hacia el ring, y la aventura de entregarlo todo luego, en unos pocos minutos, es tambien la expresión y el mensaje del obrero que talla y forja con los puños, con su cuerpo y su alma."

"El boxeador nunca pierde su sentido de identidad humana, forjada en horas de esfuerzo individual y precompetitivo. El boxeo coagula el odio visceral. Su mayor lucha es la previa, la del gimnasio y los preparativos anteriores al momento de subir al ring. Es por eso un razgo característico de este deporte, que a pesar del mayor sentido de adversidad y enfrentamiento competitivos, que separe a dos púgiles antes de medirse en el ring, es invariable, inexorable y obligado por el sentido superior de humanidad que insufla el boxeo, que todas las asperezas y discordias se superan durante el combate y los más encarnizados enemigos terminan fundidos en el abrazo reconciliador y restañador definitivo de la hermandad deportiva al sonar la campana final. Púgiless, managers, entrenadores y colaboradores asumen lealmente el triunfo y la derrota, y siempre celebran saludando la gloria alcanzada en común."

MUCHAS GRACIAS Azhaag, por tan edificantes palabras.