2.07.2008

Microrelato: Miedo


“Para quien tiene miedo todo son ruidos.”
Sófocles

Se encontraba en su casa a oscuras, como siempre…
Pero un día se vio obligado a salir a la calle y a la luz exterior. Para él fue como si lo pariesen por segunda vez. Todo le resultaba nuevo y demasiado amenazador. Era como si el mundo tuviese dedos que lo palpaban con curiosidad.
El viento le rozaba y alborotaba su cabello, el sol, que brillaba enfrente de él, calentaba sus pálidas mejillas, la arena que pisaba crujía de forma lastimera bajo su propio peso, y había demasiados colores en todo, en el cielo, en las flores, en los árboles… aquello fue demasiado para él, giró sobre sus talones dispuesto a entrar de nuevo en la seguridad que le brindaba la oscuridad de su casa, pero se paró en seco.
Había alguien entre él y la puerta. Erguido amenazador y vistiendo ropas negras. Asustado, comenzó a correr tratando de huir, pero aquella persona lo siguió. No era capaz de dejarlo atrás mientras profería alaridos y corría cada vez más aprisa.
Aquel desconocido le pisaba los talones. Corrió y corrió, hasta que llegó un momento en que el aire que respiraba era como fuego que lo abrasaba por dentro, y las piernas parecían que iban a explotarle de un momento a otro. Cuentan que aun sigue corriendo y gritando, con el cabello encanecido por el miedo, pues aun le sigue su propia sombra.

Azhaag

2 comentarios:

Miguel dijo...

Je, je..

Hibris. dijo...

Jo, qué bonito... Me ha gustado mucho :)

Hibris