Relato: Insomnio

Insomnio

¿Lo han tenido alguna vez? Según mi medico no llega a ser por completo insomnio, pero a mí los tecnicismos no me devuelven el sueño. Me ocurre desde hace unos días, pongo la cabeza en la almohada totalmente a oscuras y entonces mi mente comienza a hacer “zapping”.

Que si va y recuerda la conversación con aquel hombre de la tienda con todo lujo de detalles, o se pone a revivir una escena en la playa con los amigos hace 5 años o va y me muestra fragmentos de alguna película, el caso es que no me deja dormir.
Me bullen cientos de ideas y el eco de estas no me deja caer en un sueño reparador.

Me levanto, doy vueltas por la habitación…la cual, por cierto, tiene 4 por 5 pasos, cuando uno se aburre hace cosas subrrealistas, como contar los pasos que tiene su cuarto.
Bajo a la cocina y bebo agua, subo de nuevo y ojeo algún libro.

En un intento desesperado por lograr dormir recuerdo lo que decía aquel célebre boxeador, “mata el cuerpo y morirá la mente”.
Me conformo con noquearla por unas horas, así que me tiro al suelo y me pongo a hacer flexiones de pecho, todo sea por agotarme lo máximo posible y acabar por dormirme.
¿A qué nunca han hecho flexiones a las 4 menos cuarto de la mañana?

Es una sensación increíblemente perturbadora, se siente uno excluido por completo del mundo. Miles de cabezas reposando y la tuya sudando haciendo flexiones.

Salgo al balcón, corre un aire helado, y como es lógico, no hay ni un alma.
Doblando la esquina aparece un perro, ya saben, uno de esos que cuando pequeños son muy monos, pero que cuando crecen los hijos de puta que los compran los abandonan.
No sé por qué que le chiflo…

Y el perro me mira extrañado desde abajo, que leches estará haciendo el capullo ese hay en el balcón, tiene cara de pensar el can.

Entro en mi habitación para coger el trozo de bocadillo que no me termine de comer en la cena y se lo arrojo, el perro lo olisquea y tras pensárselo un poco, se lo come.
Me mira y se va sin darme las gracias.

Vuelvo a mi cuarto y me dejo caer en la silla del pc, y como el joven que se queda embobado al mirar a su amor, me quedo contemplando mi cama.

Se acostumbra uno ¿Saben? El cuerpo más bien, con eso de dormir unas 5 o 6 horas escasas… pero no hay por qué preocuparse, mi medico dice que no llega a ser insomnio.
Y pensando si no será este sabio medico el alumno aventajado del mismísimo doctor Menguele, consigo por fin dormir, poco y mal, pero dormido al fin y al cabo.

Azhaag