Por favor no caigáis en las comparaciones…, la realidad puede ser muy hiriente.
Cuando mozalbete adquirí la curiosa costumbre de, tras concluir un relato o novela o cualquier otro escrito, coger papel y bolígrafo y dibujar, bueno, más bien garabatear, algo relacionado con lo leído.
Alguno de los dibujos son del todo abstractos, indescifrables incluso para mi, otros tienden a asemejarse vagamente con lo escrito…, subrayo lo de vagamente.
Así que he desempolvado la libreta, la he limpiado de telarañas y la he estado ojeando un poco… empezamos con Poe.
Retrato Oval, de Edgar Allan Poe
"Era una joven de peregrina belleza, tan graciosa como amable, que en mal hora amó al pintor y se desposó con él. Él tenía un carácter apasionado, estudioso y austero, y había puesto en el arte sus amores; ella, joven, de rarísima belleza, toda luz y sonrisas, con la alegría de un cervatillo, amándolo todo, no odiando más que el arte, que era su rival, no temiendo más que la paleta, los pinceles y demás instrumentos importunos que le arrebataban el amor de su adorado. Terrible impresión causó a la dama oír al pintor hablar del deseo de retratarla.”
Azhaag
1 comentario:
Qué curiosa esa costumbre. Muy buena por cierto... yo, por el bien de la humanidad, ni lo intento...xdddd
Un beso.
Hibris
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